jueves, 10 de junio de 2010

Viaje a Montegordo



Muy buenas a todos:




Pues os voy a comentar el viaje a Portugal que realizamos el martes pasado, 8 de marzo de 2010. Dicho día me levanto temprano, más de lo habitual, porque debíamos estar a 7:30 horas en el pabellón. Una vez allí, esperamos un poco para los que faltaban y nos montamos en el autobús, eso sí, revisando antes que traíamos el carnet de identidad.




Tras montarnos en el autobús, íbamos rumbo a Portugal. Después de la feria de nuestro pueblo, un largo viaje en autobús. En mi caso, era la primera vez que viajaba a Portugal, por ello, estuve mirando ese paisaje nuevo para mí. Cuando ya nos acercábamos a la frontera de España y Portugal, Miguel nos avisó y todos estuvimos atentos a las palabras del profesor, quién nos señaló donde se encontraba Algarve y, en concreto, nuestro rumbo, Montegordo.




Llegamos a un merendero, en el que se encontraban nuestros compañeros portugueses junto a su profesora, Isabel. Tan pronto como nos bajamos del autobús, nuestro profesor saludó a Isabel y sacó una lista, la cual emparejaba los españoles con los portugueses. Él citaba dos españoles y un portugués, con el objetivo de que tuviéramos una conversación. Pronto escuché “José Luis y Andrés con Claudia”, allá que fuimos y como hacían todos, tanto españoles como portugueses, salíamos en un grupo de tres y nos desintegrábamos.




Tras este encuentro, nos fuimos hacia la playa, donde Miguel pidió que comenzáramos un partido de fútbol enfrentándose ambas nacionalidades, pero algunos españoles nos traicionaron y se fueron con el equipo portugués, es broma, fue debido a la ausencia de chicos de dicha nacionalidad. Nuestro partido estuvo interesante, donde íbamos ganando, pero consiguieron empatar. También, las chicas jugaron otro partido, quienes no se conformaron con empatar, sino que ganaron.




Después de haber jugado al partido, ¡al agua patos!, nos metimos en el agua, que estaba muy fría, pero a pesar de ello, si permanecías durante un tiempo se te pasaba, todo era psicológico... Nos salimos y algunos compañeros ya estaban jugando a las cartas. Yo me uní a uno de los grupos mixtos (españoles y portugueses) que se formaron y comenzamos a jugar a “pececito”, un juego portugués que consiste en reunir los cuatro palos de cada número, formas un pececito, y quien consiga tener más es el ganador. Luego, jugamos a “hijo de p...”, un juego español que era muy extraño de explicar a los portugueses, pero al fin, lograron entenderlo.




Se acercaba la hora de comer, regresábamos al merendero y comenzábamos a poner comidas encima de las mesas. Yo llevé “tortillitas de camarones”, en mi mesa había “tortilla”, “filete empanado” y una ensalada. Miguel iba por las mesas ofreciendo comidas como “bizcocho de carne”, que es una comida salada portuguesa.




Tras el almuerzo, Miguel preparó la cuerda para enfrentar ambas nacionalidades. Primero, competían los chicos, que al igual que el partido estuvo muy reñido, pero consiguieron ganarnos. Luego, se enfrentaron las chicas, que con su poderío ganaron al igual que el partido. Después, se enfrentó Portugal vs España, un grupo de chicos y chicas de cada nacionalidad. Finalmente, ¡¡España fue la vencedora!!




Por otra parte, seis chicas españolas bailaron unas sevillanas en representación a España. Como respuesta, algunos alumnos portugueses bailaron “Thriller” de Michael Jackson, que aunque ni esta canción ni el cantante representa su país, lo bailaron.




Seguidamente, continuamos jugando a las cartas. Formamos parejas de cuatro, dos españoles y dos portugueses. En mi caso, Marcela, Catia (portugueses), Pedro José y yo (españoles). Primero, jugamos a la “brisca”, y luego, al juego que habíamos jugado en la playa, “pececito”. Miguel regaló una baraja española por cada pareja portuguesa que se formó, y entre ellos se lo sorteaban. De igual modo, Isabel le dio ocho bajaras de póquer a nuestro profesor, que se les entregará a las ochos personas primeras que hagan un buen comentario.




Regresamos a la playa, el viento agitaba las sombrillas que allí permanecía, pero esa situación no impidió que me volviera a meter en el agua. Debido al temporal, nos salimos y se establecieron conversaciones. Yo me integré donde estaban los profesores que nos acompañaba, Miguel y Juan Carlos, y algunos compañeros de ambas nacionalidades. Allí, se habló de fútbol tanto de Portugal como de España. También, de futbolistas importantes como Cristiano Ronaldo, que juega en el Real Madrid y es de nacionalidad portuguesa.




Nos quedaba menos de 2 horas para despedirnos, regresamos al merendero. Estuvimos manteniendo una conversación, en español y luego en inglés. Bueno, en inglés... cuando comenzaban ha hablar rápido o decía palabras nuevas para nosotros nos quedábamos con el culo al aire. Sabían hablar perfectamente inglés, como español. Al igual que nosotros, ellos han estado desde pequeño dando este idioma, pero a diferencia de nosotros, ellos cuando salían de clase no olvidaban el inglés, porque veían y siguen viendo las series y películas en versión original. No como nosotros que nos dedicamos a cuanto menos aprendamos mejor, y yo ya lo considero como una característica de los españoles, debido a las costumbres. A lo que iba, que tienen muy buen nivel en inglés y facilidad para hablarlo.




Finalmente, llegaba la hora de despedirnos, de hacernos las fotos... Con pena me acerque a las cada uno de ellos y me despedí, también de la profesora, Isabel. Mientras ellos esperaban en el merendero su autobús, le saludábamos desde el autobús con la mano. Tras una buena convivencia, un largo viaje rumbo a Medina Sidonia. Claro está, estábamos agotados y algunos dormimos en el autobús. Me bajé del autobús y volvía a pisar suelo español, donde me había montado por la mañana.




Este viaje ha sido una gran experiencia y no podré olvidar, porque lo importante no era conocer la playa de Montegordo, sino con quienes nos hemos reunido. Para ir a la playa no hace falta tres horas de viaje. Espero volver a ver a estos compañeros portugueses, y mientras tanto, me conformo con hablar con ellos por Internet.

Me despido y hasta pronto.

PD: La fotografía que acompaña mi entrada es de Milene y la he cogido de su Facebook.


Andrés Pérez

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